miércoles, 6 de junio de 2012

TIME

Y es el tiempo que todo lo cura y todo lo sana, es el mismo tiempo que sigue y seguirá pasando hasta que pinte que no y así será, por eso hay que disfrutar cada momento, cada situación, cada persona, cada sabor, acorde o color. El reloj sigue girando y el frió quiebra familias enteras, pero no las separa, porque la unidad va mas allá de un peinado, una campera sucia o pies descalzos. Es en tiempos fríos donde tiene que nacer la unidad para no congelarnos en la ignorancia, en la dejadez o la impunidad que nos acecha en cada esquina, en cada cruce o diagonal. Debemos ser como las hormigas que se unen para sortear obstáculos, que comparten la información y se auto evacuan cuando asecha la tempestad, pero no, estamos muy lejos de eso, y eso es peor que cualquier frió, ola polar o capricho climático, eso es lo que nos envenena, es la ignorancia y el desprecio por el prójimo la traba del progreso, al que muchos llaman capitalismo, pero no, el progreso es interno, para poder compartirlo con todos. Pero mi reloj no se detiene y sigue curando las heridas de mi alma que lamentablemente, poco tiene que ver con la humanidad.

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