Mil colores

Miro a la izquierda por mi ventana y veo como el sol va bañando las casitas de mi barrio y es entonces que me pregunto si valdrá la pena esperar tanto tiempo, atravesar tantas tormentas e impedimentos por un ideal, un sueño, un anhelo, un corazón.
Miro hacia adelante y veo una taza de té humeante que me espera para suavizar mi garganta, lubricar mis ideas, acomodarme un poquito el alma y es entonces cuando me pregunto si tu piel es de porcelana o de seda, si tus ojos miran o ven, si tus manos frías están así porque aun no las estreche con la gracia de un amante.
Miro a la derecha y veo fotos viejas de gente que no está y no importa, algunos están pero son parte del pasado que vamos a construir juntos yendo hacia ningún lugar ya que la felicidad es nuestra y de nadie mas, por eso vamos a compartirla.
De repente la 4ta dirección desaparece e intento mirar hacia atrás, pero con dificultad porque mirando hacia atrás no voy a ver nada, ni a nadie, no me permito mirar a quienes vienen detrás hablando a nuestras espaldas, ya que es obvio que estamos por delante.
Y es entonces cuando te siento tan cerca que miro hacia arriba y veo un cielo, único, celeste, rojo, naranja, de todos los colores que solo vos y yo conocemos, ese es nuestro cielo, cielo de mil colores plagado de planetas, estrellas y deseos, cielo de ti, de mi, de los que lo quieran compartir.
También mire hacia el suelo y vi raíces, hormigas cargando mas de su propio peso, vi la tierra que es nuestro lugar, donde tantas veces te quise revolcar, pero lo que mas sorprendió fue un charco de agua turbia pero tranquila, y es ahí donde aprendí que todavía no se nada.