martes, 24 de mayo de 2011

La fabula del perro, la liebre y las cosas de la vida.


Erase una vez en un lugar muy lejano pero no desierto valle del bosque, donde los animales corrían, jugaban, bebían, olían flores, comían y todas esas cosas lindas que nos gustan a todos, erase en ese lugar lejano donde vivía un vivas, audaz, sagaz, sanblas, joven y talentoso perro que ladraba como ninguno, corría aun mejor, este perro jugaba, bebía, olía mal, pero su mayor virtud no era correr nono, su mayor virtud era morder, y mordía fuerte.
Dicen que mordía tan fuerte que una vez le mordió la mano a superman y este lloró.
Nadie dice que mordiera seguido, por lo menos testigos no dejo, pero este perro podía morder a cualquiera en cualquier momento, pero nunca se animo, por lo menos a mi no.
Le gustaba correr a la liebre y jugar hasta que caiga el sol.
Pero dicen que un día saltando los cercos la liebre al piso cayo, nadie supo que pasaba, pero el perro por la dudas corrió.
-Pobresita la liebre, el loro exclamo.
-Uy que golpe divino, el mono rió.
Todos reían y a la liebre nadie la ayudo, gateando entre los pastos, apenas su cabezota asomo, la liebre estaba renga y a nadie le sorprendió.
La liebre despertó aturdida y a su lado estaba la rata ofreciendo sus servicios que en la facultad del bosque Vicente aprendió.
-Yo soy tu abogado, dijo la rata y la liebre solo la escucho.
-Podemos sacarle provecho a esto, fue lo único que entendió.
Detrás de la rata se encontraba el cerdo policía masticando una manzana que del árbol de la cebra se robo.
-¿Quien te hizo esto liebre?
-¿Acaso el perro te mordió?
Como sorprendido sobre actuado, el cerdo exclamo.
No se si fue el perro, pero mi pie desapareció, ese es tu trabajo cerdo, averiguar lo que sucedió, mientras yo juego a los dados con la rata, que me tiene un negoción.
El en el bosque todos sabían lo que pasó, el facebook del perro explotaba, preguntando porque sucedió, porque lo hizo y si lo condimento.
Pero el perro no aparecía por ningún lugar, ni por la cancha, ni por el bar, restos de pelo quedaban, pero el perro no contestaba ni los mensajes al celular.
Mientras la liebre se rodeaba de los amigos del campeón, ya no corría tan fuerte, pero ahora tenia un montón, el cerdo no encontraba nada, porque la rata un juicio al bosque le inicio.
El perro seguía mordiendo fuerte, pero nunca nadie mas lo busco, estaba exento en leyes que ni la rata comprendió.
El loro seguía hablando, y del tero hablaba con pavor.
La vívora seguía picando, pero lo hacia con amor.
El Cerdo comía aveces, pobresito se endureció, se junto un tiempo con el mono y tonto también se volvió.
La liebre había comprado un carro, ya su pie no necesito, su madriguera era tan grande, que alguno decían que se aburgueso.
Estas cosas pasan porque el león no está, se fue de viaje con la gata y no creo volver a verlo pasar, pero el lobo cría sus propias ovejas y las vende por Internet, todo puede pasar en este valle, hasta los duendes se roban los duraznos me dijo una vez la liebre, resucitando un piojo que al piso cayo y yo que era tonto le creí y le cante una canción .

No hay comentarios:

Publicar un comentario